Con las herramientas que dejó la pandemia para la enseñanza a distancia, no hay motivo para detener las clases
Elkin Tuexi
La pandemia enseñó a las instituciones educativas herramientas tecnológicas para evitar suspender clases cuando no se pueda acudir físicamente al plantel.
En Nuevo Laredo siempre existió el criterio de que, si bajaban las temperaturas a tres grados centígrados o menos, había suspensión de clases automáticamente, pero hoy, esto podría cambiar, informó Miguel Jáuregui Salazar, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo, Crede.
“Después de dos años de haber trabajado a la distancia por motivo de la pandemia, nos dimos cuenta que no son tantas las causas por las cuales tengamos que suspender clases, entonces hay una diferencia muy importante entre tener cerrada la escuela y que haya o no haya clases.
“Y este va a ser un tema interesante ahora con el invierno que se aproxima, cuando tengamos temperaturas bajo cero, pues habrá que evaluar si aun con la escuela cerrada, también suspenderíamos las clases, ya que no es necesario”, comentó.
En otros años, el corte de agua que se vive hoy miércoles en gran parte de la ciudad, hubiera sido suficiente para cancelar las clases, sin embargo, con la pandemia del covid-19 se descubrió que la tecnología permite tomar clases a distancia.
Hoy muchas escuelas ubicadas en colonias donde hay suspensión del servicio de agua, que optaron por las clases virtuales para no perder el día de enseñanza, y este mismo criterio se aplicará para los días con climas muy fríos.
“El objetivo principal cuando hace frío es que los alumnos no se expongan a estas bajas temperaturas, pero desde la comodidad su casa, como ya lo hicieron durante dos años, pueden continuar en clase”, explicó Jáuregui Salazar.
Así que, aun cuando el clima sea de tres grados centígrados o menos, los alumnos pueden tomar clases virtuales, pero esto dependerá del director de cada escuela.










