La falta de vigilancia y control de precios se ha convertido en un factor que agrava la carestía en diversos productos en los mercados y tiendas de autoservicio, afectando principalmente al consumidor.
Empresarios restauranteros también han señalado que el aumento en el costo de distintos artículos afecta directamente al consumidor.
Según indican, esta situación se debe en parte a la fluctuación de los precios de la gasolina, aunque el peso mexicano ha mostrado estabilidad frente al dólar.
Integrantes de la industria restaurantera destacan que los aumentos han sido significativos en productos de elaboración, algunos de los cuales han incrementado hasta un 100% en comparación con los precios al inicio del año.
Mario del Río Velázquez, gerente de un restaurante, mencionó que varios productos básicos han sufrido incrementos de hasta un 40% en lo que va del año, afectando drásticamente la operatividad del negocio.
“Es claro que esta serie de aumentos es resultado de la inflación acumulada y la especulación de precios. Se necesita una mayor vigilancia por parte de las autoridades, en particular Profeco, que no tiene presencia en esta ciudad”, comentó Del Río Velázquez.
Productos esenciales para la industria restaurantera, como el tomate, la cebolla, el chile y el aguacate, han registrado alzas de precios continuas.
A pesar de ello, los restaurantes no pueden ajustar sus precios para evitar una caída en las ventas, lo que dificulta la estabilidad económica del negocio.
Sara Alicia Mendoza Díaz, otra encargada de restaurante, agregó que la situación afecta sus finanzas, ya que los costos de operación son cada vez más altos, mientras que las ganancias disminuyen.