JUAN RODRÍGUEZ
Gran parte de Estados Unidos se prepara para una tormenta invernal “única en una generación”, como la ha descrito el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), que sobre todo afecta el medio oeste del país y que se traslada hacia el noreste.
El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer a los estadounidenses que se tomen la tormenta “de forma extremadamente seria” y que sigan las recomendaciones de las autoridades.
“Esta es realmente una alerta meteorológica muy grave. Y va desde Oklahoma hasta Wyoming, y de Wyoming a Maine.
Y hay consecuencias reales, por lo que animo a todo el mundo, a todo el mundo a seguir por favor los avisos locales”, dijo en declaraciones a los periodistas desde el Despacho Oval.
Biden subrayó que esto no es como un día de nieve normal, sino que es algo “serio”, al tiempo que reveló que su Gobierno ha intentado contactar con los 26 gobernadores de los estados afectados.
De acuerdo a la página web FlightAware, se han producido más de 2.400 cancelaciones de vuelos dentro, hacia o desde EE. UU. ayer, y se han cancelado otros 2.300 vuelos.
El NWS indicó que habrá “una peligrosa masa de aire frío sin precedentes” por un frente del Ártico que llegará a los valles de Ohio y Tennessee en la noche del jueves.
Tales son las condiciones meteorológicas que incluso un país como Canadá, acostumbrado a la nieve y las bajas temperaturas invernales, afronta un frío inusual extremo que está azotando las provincias occidentales y que se espera que se extienda por el este en las próximas horas, con nieve abundante y vientos.
