Después de un año fuera de las pistas, Sergio ‘Checo’ Pérez apunta a su regreso a la máxima categoría del automovilismo de la mano de Cadillac, que debutará como escudería en Fórmula 1 a partir de la temporada 2026. De acuerdo con el periodista Ed Spencer, del portal Autoevolution, el piloto mexicano ya habría firmado un acuerdo para convertirse en el líder de este nuevo proyecto que busca irrumpir con fuerza en la parrilla.
El 2025 ha sido un año de pausa para ‘Checo’, luego de que Red Bull decidiera prescindir de sus servicios pese a tener contrato hasta 2026. Tras un subcampeonato mundial en 2023, su rendimiento bajó drásticamente durante 2024 y fue reemplazado por Liam Lawson, aunque la falta de resultados obligó a la escudería austríaca a improvisar con Yuki Tsunoda, quien tampoco logró puntos desde mayo. En medio de este escenario, el tapatío se mantuvo activo negociando su futuro con su nuevo representante Khalil Beschir, explorando opciones para volver con un equipo competitivo.
Cadillac, que se estrenará como equipo oficial tras su alianza con Andretti Global, se perfila como la mejor plataforma para el regreso del mexicano a la F1. La propuesta, según se informa, resulta atractiva tanto en lo económico como en lo deportivo, ya que ‘Checo’ aportará la experiencia y popularidad que la nueva estructura necesita para consolidarse en la parrilla. Se prevé que el anuncio oficial se haga público tras el Gran Premio de Hungría, una vez afinados los detalles contractuales.
En cuanto al segundo asiento disponible, Cadillac sigue evaluando opciones. Aunque la idea inicial era reclutar a un piloto estadounidense para reforzar su identidad nacional, nombres como Colton Herta o Kyle Kirkwood quedaron descartados por no cumplir con los puntos necesarios de la superlicencia FIA. Ante ello, dos veteranos de la F1, Valtteri Bottas y Mick Schumacher, lideran la lista de candidatos. Bottas, actualmente reserva de Mercedes tras su salida de Sauber, también negocia con Alpine como alternativa para reemplazar a Franco Colapinto, mientras que Schumacher ve en Cadillac una oportunidad de oro para reactivar su trayectoria en la categoría.
Para ‘Checo’, volver en 2026 significa no solo reinsertarse en la F1 sino convertirse en uno de los referentes de un ambicioso proyecto que promete inyectar frescura a la parrilla. De concretarse, será la primera vez en más de una década que un piloto mexicano encabece el lanzamiento de una nueva escudería. Su experiencia, combinada con el respaldo de Cadillac y Andretti, busca abrir una nueva era para el automovilismo estadounidense y reforzar la presencia de México en la Fórmula 1.