Sergio «Checo» Pérez terminó en una decepcionante séptima posición en el Gran Premio de Bélgica, después de haber partido desde la segunda posición. El piloto mexicano mostró su frustración por las decisiones estratégicas tomadas durante el fin de semana, que comprometieron seriamente su rendimiento.
La carrera comenzó mal para Pérez al perder su posición con Lewis Hamilton en la salida. Aunque parecía tener un buen ritmo durante el primer stint, su coche no pudo mantener el ritmo en las rectas, lo que le impidió atacar y ganar posiciones. «Perdimos la posición con Lewis en la salida y parecía ir bien en toda la pista menos en las rectas, perdía bastante tiempo y no podía atacar», comentó Pérez sobre su inicio de carrera.
La situación empeoró a mitad de carrera cuando Pérez hizo una parada temprana en los pits, saliendo en una posición desfavorable que le obligó a defenderse en lugar de avanzar. «Haciendo un stint tan corto fue un desastre total, pagamos el precio de no haber tenido dos neumáticos duros y comprometió mucho la estrategia», explicó el piloto.
Este problema estratégico no es nuevo para Pérez, quien ha visto su desempeño afectado en otros grandes premios debido a decisiones similares. En esta ocasión, terminó detrás de las Ferrari y de su compañero de equipo Max Verstappen, quien salió desde nueve puestos más atrás.
La descalificación de George Russell permitió a todos los pilotos subir un puesto, lo que dejó a Pérez en la séptima posición final. Sin embargo, el mexicano no ocultó su descontento: «Hay mucho que analizar, nos equivocamos con la elección desde el inicio del fin de semana. Éramos muy agresivos con los neumáticos, pensar en hacer una parada es imposible».
Con la llegada de las vacaciones de verano en la Fórmula 1, Pérez y su equipo tendrán tiempo para reflexionar sobre sus estrategias y prepararse para el segundo semestre de la temporada. La esperanza es que estos análisis les permitan mejorar su desempeño y evitar errores similares en futuras carreras.