El árbitro mexicano César Arturo Ramos Palazuelos podría enfrentar una sanción de la FIFA tras protagonizar un hecho inusual durante el partido entre Boca Juniors y Benfica en el Mundial de Clubes 2025. En el minuto 88, al expulsar a Jorge Figal del equipo argentino, Ramos mostró accidentalmente una imagen de la Virgen de Guadalupe junto con la tarjeta roja, lo que desató una fuerte reacción en redes sociales y encendió las alarmas respecto a una posible violación al reglamento internacional.
La escena ocurrió cuando el silbante sacó con rapidez la tarjeta roja desde su bolsillo y, junto con ella, salió también una estampa religiosa. Aunque Ramos se percató del incidente de inmediato y guardó la imagen con su mano izquierda, el momento ya había sido captado por las cámaras y por miles de aficionados. Según el reglamento de FIFA, ningún árbitro, jugador o miembro del cuerpo técnico puede mostrar símbolos religiosos o políticos durante un partido oficial, y hacerlo podría acarrear una sanción económica y/o deportiva.
No obstante, hay elementos que podrían jugar a favor del árbitro mexicano. En primer lugar, no hubo intención manifiesta de mostrar la imagen; segundo, en las dos tarjetas rojas previas del mismo encuentro no ocurrió el mismo descuido, lo que refuerza que fue un incidente aislado. Además, Ramos no tiene antecedentes de este tipo en su historial arbitral. Pese a esto, la FIFA podría abrir una investigación para evaluar la situación y determinar si hay motivos para aplicar una sanción conforme a sus normativas de neutralidad en el campo de juego.
Mientras se define su situación, César Ramos continúa habilitado para dirigir partidos en el Mundial de Clubes 2025, aunque su error podría influir en su designación para las siguientes fases. La FIFA no ha emitido aún un comunicado oficial al respecto, pero se espera que lo haga en los próximos días conforme se revisen los informes arbitrales.