El caso de Dani Alves, quien fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión por violación en España, ha sido catalogado como una vergüenza para Brasil. La prensa brasileña ha reaccionado fuertemente, calificando el caso como un triste episodio y destacando la gravedad del crimen. Columnistas expresaron su esperanza de que esta condena sirva como un freno y disuasivo para aquellos que cometan crímenes similares.
Mientras la defensa de Alves anunció su intención de apelar, no ha habido comentarios de clubes brasileños o excompañeros hasta el momento. La acción de la justicia española también ha sido comparada con el caso del exdelantero Robinho, condenado en Italia por un delito similar. La condena de Alves es considerada como otra vergüenza para el fútbol brasileño, que ya ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años.
El silencio de los equipos que Alves defendió ha sido notorio, y algunos analistas han destacado la falta de estructuras para lidiar con casos de este tipo en el fútbol brasileño. La Confederación Brasileña de Futbol (CBF) y el club Bahia, donde Dani Alves debutó profesionalmente, se abstuvieron de hacer comentarios. Tampoco hubo pronunciamientos por parte del Sao Paulo, equipo en el que jugó entre 2019 y 2021.