Tres factores principales dificultan la ocupación de viviendas, aun cuando la demanda de renta o compra es alta. Muchas propiedades deshabitadas enfrentan obstáculos legales que impiden su uso.
La primera causa es el abandono prolongado de inmuebles cuyos dueños son inubicables, lo que imposibilita cualquier negociación para su ocupación, explicó Marco Antonio Muñoz Silva, agente de bienes raíces.
El segundo factor es la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre casas con más de 100 años de antigüedad, lo que restringe modificaciones y usos, limitando así la disponibilidad de vivienda en el centro de la ciudad.
El tercer problema es el litigio en los juzgados, que bloquea la venta o renta de estas propiedades hasta que se resuelvan los procesos legales.
Muñoz Silva reconoció que la protección del INAH, aunque necesaria para la conservación del patrimonio, también obstaculiza el desarrollo urbano y reduce la oferta habitacional.
Agregó que existen alternativas legales para agilizar la liberación de estas propiedades, pero el proceso es complejo y requiere la intervención de autoridades municipales y estatales.