La escudería Cadillac, que debutará en la parrilla de Fórmula 1 en 2026, mantiene la intriga sobre la posible llegada del piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, quien se encuentra entre los nombres que más fuerte suenan para ocupar uno de los dos asientos disponibles en el nuevo proyecto del gigante automotriz estadounidense. El propio Graeme Lowdon, jefe del equipo, dejó claro que aún no hay nada cerrado: “No hay nada decidido. Sabemos quién está disponible en el mercado y tenemos una buena idea de lo que necesitamos, pero estamos lejos de tener la formación definitiva”, explicó, sembrando expectación entre la afición mexicana que sueña con ver a ‘Checo’ vestido de Cadillac.
La llegada de la firma estadounidense, impulsada por General Motors y en sociedad con TWG Motorsports, representa un hito para la categoría, pues se convertirá en el primer constructor nuevo en una década. Cadillac arrancará propulsado por motores Ferrari, mientras desarrolla su propia unidad de potencia, con la intención de asentarse como un competidor serio en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Entre los pilotos que suenan para ocupar las butacas de la nueva escudería figuran, además de Pérez, nombres como el finlandés Valtteri Bottas, quien busca recuperar un asiento competitivo tras su paso por Alfa Romeo, el brasileño Felipe Drugovich, excampeón de Fórmula 2, y el chino Zhou Guanyu, actual piloto de Sauber. La salida de ‘Checo’ de Red Bull a finales de 2024, donde fue reemplazado tras cuatro temporadas, abrió la puerta a nuevas oportunidades, y Cadillac luce como un destino atractivo para aportar su experiencia y talento en un proyecto que parte desde cero.
El propio Lowdon advirtió que un equipo nuevo debe asumir que los inicios serán complicados y que superar a escuderías ya consolidadas podría generar fricciones. “¿Te imaginas que has sido dueño de un equipo de Fórmula 1 durante diez años y llega uno nuevo y te gana? Estarías furioso. Así que tenemos que ser realistas. Queremos ser lo más competitivos posible, pero hay que tener los pies en la tierra”, señaló. Pese a su respaldo financiero y tecnológico, Cadillac reconoce que la Fórmula 1 no permite atajos: “Todo el mundo hace lo mismo el mismo día. No hay magia”, agregó el directivo, confiado en que la alianza con GM y TWG sentará bases sólidas para el desarrollo del equipo.









