El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que miles de presos, incluyendo colaboradores de pandillas, están siendo capacitados en diversas áreas para “reconstruir” el país. La medida forma parte de un esfuerzo continuo del gobierno para mitigar los daños causados por deslizamientos de tierra e inundaciones recientes.
En un mensaje en la red social X, Bukele explicó que estos prisioneros no peligrosos están recibiendo capacitación en tareas como construcción, agricultura, confección de ropa, fumigaciones y reparación de equipos electrónicos. Este programa busca que los presos puedan reparar parte del daño que han causado a la sociedad.
Desde marzo de 2022, Bukele ha librado una “guerra” contra las pandillas bajo un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial. Esta estrategia ha llevado a la detención de más de 80 mil presuntos pandilleros. Aunque la medida ha sido criticada por organismos de derechos humanos debido a la detención de inocentes y las condiciones de reclusión, también ha contribuido a una significativa reducción de las actividades criminales en el país, favoreciendo la reelección de Bukele.
El Salvador, con una población reclusa que supera los 111 mil internos, tiene uno de los promedios de encarcelamiento más altos del mundo, con 1,764 encarcelados por cada 100 mil habitantes. Bukele, en el poder desde 2019, comenzó su segundo mandato el 1 de junio.
Además, la Fiscalía General de El Salvador presentó una demanda civil por corrupción contra Alfredo Miranda Flamenco, exfuncionario del FMLN, y su esposa. Se les exige reembolsar al Estado más de 280 mil 700 dólares por irregularidades financieras. Este caso es parte de una serie de escándalos de corrupción que han afectado al FMLN, partido que gobernó entre 2009 y 2019.
La capacitación de presos para labores de reconstrucción es parte del esfuerzo de Bukele para mejorar la infraestructura y reducir el impacto de desastres naturales, mientras mantiene su enfoque en la lucha contra el crimen y la corrupción.