Britney Spears volvió a hacer arder las redes sociales al lanzar un duro mensaje contra sus exparejas, a quienes calificó de “crueles” e “imbéciles”, en una publicación que refleja el desahogo de una artista cansada de sentirse utilizada y desilusionada. La intérprete de Toxic reaccionó a recientes comentarios de su exesposo Sam Asghari, quien declaró que su matrimonio con ella afectó su carrera como modelo y bailarín. En un extenso mensaje en Instagram, Spears de 43 años expresó que ha tenido una semana difícil, marcada por una profunda sensación de vacío emocional.
Con ironía y molestia, aseguró que incluso llegó a querer más a los perros de sus exparejas que a los propios hombres. “Esos perros al menos me hacían reverencias al entrar”, escribió. Sin mencionar nombres, arremetió contra dos de sus ex por no haberla tratado con afecto y respeto. “En seis años, ninguno me tomó la mano en el coche”, lamentó, y agregó que prefería la compañía de los animales antes que la de las personas.
Estas declaraciones llegan luego de que Asghari, su tercer exmarido, revelara que su relación con la cantante fue un arma de doble filo: si bien le dio visibilidad pública, también le cerró puertas profesionales. Asghari, de 31 años, conoció a Spears en 2016 durante la grabación del videoclip Slumber Party. Se casaron en junio de 2022, pero el matrimonio duró poco más de un año.
En agosto de 2023 él solicitó el divorcio, finalizado en mayo de 2024. Britney también tuvo relaciones anteriores muy mediáticas, como con Kevin Federline, padre de sus dos hijos, y con Jason Allen Alexander, con quien estuvo casada brevemente en 2004. En su publicación, Spears también habló de su conexión con Dios y su frustración por el tipo de personas con las que se ha relacionado. Su mensaje cierra con un sentimiento de desilusión pero también de empoderamiento, reafirmando su independencia emocional.