Clarín. – Muy en forme en el ojo del huracán, así se sostiene Tamaulipas, esta vez acentuado por el grado de complicación en que aparece la situación del gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, luego que un juez federal desechó por improcedente un amparo que interpuso, con el cual pretendía echar abajo el proceso que llevó a cabo la Cámara de Diputados para su desafuero. Más difícil aún con la difusión nacional de charlas telefónicas ente Cabeza de Vaca y sus colaboradores sobre el desvío de recursos.
Claridades. – Y si “para vergüenzas no ganamos” en Tamaulipas, otro gobernador sería Eugenio Hernández Flores, al avalar la Suprema Corte de Justicia de la Nación un proyecto que propone declarar la constitucionalidad de dos artículos del Tratado de Extradiciones entre México y EU, lo que permitiría tener como resultado la cesión de este ex mandatario a quien por cierto se le negó un amparo, lo que permite el envió del ex mandatario y asegurar que no haya impedimento para estas extradiciones.
Claro que sí. – Reza el refrán popular “obras son amores y no buenas razones”, lo que en estos tiempos de política la ciudadanía dichas acciones las pone al calce en los candidatos debido a la alta necesidad de obras de envergadura y que sean de suma utilidad para Nuevo Laredo, las que deben ser ejemplo para la próxima administración, así también una clara demanda popular a fin de acortar distancia con el pasado y dejar de ser el mismo rostro desde la entrada hasta el paso por el interior de la ciudad.
Aclarando. – Las nuevas acciones deben suceder con las próximas administraciones de Gobierno, que tienen como ejemplo los trienios de Horacio Garza Garza, cuando sectorizó la ciudad y ubicó un regidor en cada uno para un mejor contacto con la ciudadanía. Funcionó y el Gobierno del Estado lo elogió por la decisión. Más adelante el entonces edil impulsó que los cargos de regidores fueran también por elección popular y no concretó por “complicación constitucional” y otros intereses.
Claroscuro. – Se le reconoce a Horacio tuvo buenos y grandes aciertos que sin duda guarda Nuevo Laredo con reconocimiento y añoranza, entre los que destacan aquél –cuando diputado federal-- frenó el operativo de vehículos americanos en Obregón y Maclovio Herrera, luego de acordar con el entonces Secretario de Hacienda Pedro Aspe Armella la aplicación del libro amarrillo y no el azul, por ser más baratos los precios, para realizar la regularización de vehículos en la región fronteriza. Del dicho al hecho.
Claro que no. – Ninguna administración pasa desapercibida la llamada “fórmula mágica” sostenida en el pago de predial y agua, que no solamente amortizó la reducción de participaciones federales para la ciudad debido a la debilidad de este tipo de retribuciones, sino logró fueran elevadas sustancialmente y el beneficio continúa a la fecha. Otro es la creación del Bulevar Colosio, proyecto que logró ser cristalizado entre críticas de viento y marea, para así sacar de la ciudad el tránsito de camiones de carga.
Clarificando. – La creación del Puente III del Comercio Mundial, fue la obra-rúbrica de la segunda administración Horacio Garza Garza (1999-2001), al conjuntar ideas, esfuerzos y aportaciones económicas de la ciudadanía y muy particularmente de la Iniciativa Privada. Otras obras relevantes, serían el Zoológico y la Unidad Deportiva (Daniel Peña Treviño), así también el Centro Cultura, con José Manuel “Pepe” Suárez.
Sabía usted que. – Excelente apreciación de Emilio Girón, uno de los gestores del Puente del Comercio Mundial y colaborador importante en el equipo de Horacio Garza; “Recuerdo que era el mes de noviembre cuando fui a un lado del rio Bravo a enseñarle a los Constructores Participantes en la Licitación en donde se edificaría el Puerto y el Acceso; era vil monte y para el 15 de abril se inauguró e inmediatamente entró en funciones”. Deja claro las obras de contundencia… de la palabra a los hechos.
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