En opinión de comerciantes, toda estrategia para combatir el encarecimiento de los productos ha sido rebasada por la inflación, la cual alcanzó un acumulado de 3.76 por ciento en los primeros nueve meses del año.
De acuerdo con el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), aún vigente, las acciones se concentran principalmente en los alimentos y se realizan en conjunto con productores y comerciantes.
No se trata de un control de precios, sino de un acuerdo para reducir costos y garantizar que la canasta básica mantenga un precio justo.
David Martínez Salazar, propietario de un comercio afiliado a la Canaco, señaló que el índice inflacionario al mes de septiembre representa un incremento del 3.57 por ciento respecto a agosto del año pasado.
“Desafortunadamente, la lucha ha sido intensa, pero la resistencia de la inflación ha reducido los esfuerzos por contenerla y ha obligado a emprender nuevos intentos”, comentó.
Por su parte, Ana Laura García de Anzaldúa, empresaria e integrante de la directiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), advirtió que la rápida escalada de precios dificulta sostener los costos de venta de los alimentos preparados.
“Ni siquiera los ajustes basados en la inflación acumulada parecen suficientes para frenar los incrementos”, expresó.
Consideró que la economía enfrenta una encrucijada: los sueldos pierden poder adquisitivo mientras los precios deben elevarse para mantener la operación de los negocios ante el constante aumento de los insumos