Ante aumentos en diversos productos se diluye el beneficio para el trabajador que menos sueldo gana e incluso se corre el riesgo de despido de personal por la carga tributaria que en automático recae en las empresas.
El salario mínimo pasará de 260 pesos a 312 en la frontera norte y en el resto del país el pago llegará a 207 pesos diarios a partir del 1 de enero del próximo año.
Tras un cabildeo entre Gobierno, el sector empresarial y patronal se ha acordado un aumento del 20% en el salario mínimo en México a partir de 2023.
Ello podría ser contraproducente para el trabajador, ya que el beneficio nos sería tan palpable, ya que con tantos aumentos en todos los productos y servicios el aumento al salario mínimo prácticamente seria imperceptible o se diluye.
Además, está latente el despido de personal, ya que automáticamente la carga tributaria para las empresas sería igual o mayor al aumento del salario en los pagos al IMSS, Infonavit y otros impuestos que la empresa o patrón debe cubrir.
El Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo a través de su Presidente, Fernando Rodríguez Garza pidió que se tenga estrategia por parte del gobierno federal para que se compense el salario mínimo que percibe el trabajador, ya que con los aumentos a los productos de la canasta básica el beneficio no se percibe.
Lo anterior ya que hasta el momento los planes antiinflacionarios del gobierno no han dado resultados y los ajustes a la alza en diversos productos continúan.
