MARIO AGUILAR
El río que comparten México y Estados Unidos enfrenta severos problemas de contaminación, principalmente por desechos sanitarios en territorio mexicano.
El Centro Internacional de Estudios del río Bravo en Nuevo Laredo detecto en el último estudio partículas de heces (excremento humano y animal) altas y además bacterias como ecoli, contaminación que afecta de manera directa la salud del ser humano.
Se informó que, de acuerdo con los resultados del último análisis, los niveles de contaminación van al alza y es actualmente hasta de un 40% de contaminación la que se ha detectado y en tomas de descarga sanitaria directas al rio esta contaminación se eleva hasta en un 70%.
Se señaló que aunque se han iniciado trabajos para eliminar las señaladas descargas sanitarias, que es bueno para acabar con parte de la contaminación, se tiene que hacer además conciencia para que la contaminación de solidos (basura) no llegue a los drenes pluviales que desembocan directo al rio.
Se detalló además que se tiene que hacer una inspecciona profundidad de los arroyos que cruzan por la ciudad, para detectar que tipo de contaminación llevan en su caudal y en la medida de lo posible detectar su origen y así no se presente posible contaminación que pudieran generar plantas en la fabricación de productos, y además se certifique que la captación, tratamiento y suministro de agua se esté dando de manera correcta en la industria.
“El rio bravo si esta contaminado, no se te decir que tanto porcentaje en toda la cuenca, pero si al menos en el área de los dos Laredos la contaminación es evidente y esta llegaría en general hasta un 40%, pero se incrementaría en el área donde aun existen descargas sanitarias. Es un tema complejo a resolver sabemos que esta contaminado y eso es un riesgo para la salud de los que acostumbran a pasar algunos ratos de esparcimiento dentro o fuera del caudal. Si falta mucho por hacer conciencia, sobre todo que el rio es la única fuente de abastecimiento de agua y de secarse o estar altamente contaminado la vida en esta ciudad se complicaría”, explico Gustavo Pantoja, Director del Centro Internacional de Estudios del Rio Bravo (CIER) en Nuevo Laredo.
Desde hace años se ha mencionado que incluso el rio bravo presenta cargas de arsénico, sin embargo esto no ha sido probado o al menos los niveles detectados no son tóxicos para el consumo humano.