La audiencia de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, ha sido aplazada para el 30 y 31 de enero de 2025. El juez Michael Jesic, de la Corte Superior de Los Ángeles, tomó esta decisión para otorgar más tiempo al nuevo fiscal de distrito, Nathan Hochman, quien asumirá el cargo el 2 de diciembre, y para revisar 17 cajas de documentos relacionados con el caso.
Hochman solicitó este periodo adicional para familiarizarse con la evidencia y emitir un juicio equilibrado. El aplazamiento también responde a la necesidad del juez Jesic de analizar exhaustivamente transcripciones de los juicios anteriores y registros penitenciarios. Este tiempo adicional resulta crucial debido a la complejidad del caso y al impacto mediático que lo rodea.
En los últimos años, nuevas evidencias han salido a la luz. Entre ellas, la carta escrita por Erik Menéndez, donde describe los abusos sexuales que sufría por parte de su padre, y las declaraciones de Roy Roselló, exintegrante de Menudo, quien acusó a José Menéndez de abuso sexual. Estos elementos han llevado a una creciente presión pública para reexaminar el caso.
La audiencia en enero será determinante. Si el fallo no favorece a los Menéndez, podrían solicitar clemencia al gobernador de California, Gavin Newsom. Este caso, marcado por una narrativa de abusos familiares y debates legales, sigue captando la atención pública.