El Atlético de Madrid dio un paso clave en su lucha por el título de LaLiga al vencer 2-1 al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, durante la jornada 30 del campeonato español. La victoria llegó en el tiempo de compensación y cobra aún más valor porque los colchoneros aprovecharon los tropiezos de sus principales rivales, el Real Madrid y el Barcelona, para recortar distancias en la tabla general.
El encuentro comenzó cuesta arriba para los dirigidos por Diego Simeone. Un desajuste en la zaga permitió que el francés Lucien Agoumé abriera el marcador para el Sevilla al minuto 8, en su primer disparo directo al arco. Sin embargo, el Atlético reaccionó pronto. A los 25 minutos, Julián Álvarez igualó el partido desde el punto penal, tras una falta cometida por Loic Badé sobre Conor Gallagher, que fue revisada por el VAR.
El empate parecía inamovible, pero cuando el cronómetro marcaba el minuto 90+3, Pablo Barrios apareció en el área para marcar el tanto del triunfo, desatando la euforia en el banquillo rojiblanco. Con este resultado, el Atlético se mantiene firme en la pelea por el campeonato, reduciendo a siete puntos la distancia con respecto al Barcelona, líder de LaLiga que empató a uno ante el Betis en Montjuïc. Además, quedó a solo tres unidades del Real Madrid, que cayó en casa frente al Valencia por 2-1.
La jornada fue redonda para el conjunto madrileño, que no solo sumó tres puntos vitales, sino que revitalizó sus aspiraciones en una liga que parecía escaparse. La actuación de Pablo Barrios fue fundamental, y su gol en el cierre del partido podría representar un punto de inflexión en esta recta final del torneo. La presión se traslada ahora a los dos gigantes de España, que dejaron escapar puntos clave.
