Rusia bombardea regiones ucranianas tras advertencia de Donald Trump. Al menos 25 muertos y 70 heridos, entre ellos una mujer embarazada y varios presos.
Pese al ultimátum lanzado por Donald Trump a Vladimir Putin, Rusia intensificó este martes sus ataques contra Ucrania, dejando al menos 25 civiles muertos —incluida una mujer embarazada— y más de 70 heridos, según las autoridades locales.
Uno de los ataques más letales fue contra una prisión en Zaporiyia, donde murieron 16 reclusos. El presidente Volodimir Zelenski calificó el hecho como un “ataque intencional contra civiles”, mientras que el Kremlin negó haber atacado infraestructura no militar.
Las imágenes difundidas muestran escombros y destrucción en el penal de Bilenkivska. Pese al daño, el perímetro de seguridad permanece intacto y no hubo fugas.
El ataque ocurre a solo un día de que Trump diera un plazo de “10 días” a Rusia para cesar la invasión, bajo amenaza de imponer sanciones arancelarias. El Kremlin, por su parte, afirmó haber “tomado nota” del mensaje, pero aseguró que seguirá “defendiendo sus intereses”.
En otras regiones, los bombardeos dejaron más víctimas: seis muertos en Járkov y tres en Dniprópetrovsk, incluido un hospital dañado. La ONU y el gobierno ucraniano denunciaron crímenes de guerra, recordando que atacar prisiones viola el derecho humanitario internacional.
Zelenski, en respuesta al desgaste militar, autorizó el reclutamiento de mayores de 60 años para reforzar el frente. Mientras tanto, las negociaciones de paz siguen estancadas, y Rusia mantiene sus exigencias: control total de Crimea y cuatro regiones ucranianas, además de que Kiev renuncie a unirse a la OTAN.