Un empleado, identificado como Marco Antonio Facundo, del Albergue Animal fue despedido luego de la desaparición de un perro Pug el cual iba a ser llevado a ese centro, pero nunca llegó y tras una investigación se descubrió que dicho trabajador lo había regalado, lo que se constituyó en un delito, por lo que fue arrestado.
Ayer mismo, el Pug fue recuperado por sus propietarios por lo que cesó la búsqueda que había iniciado el Departamento de Policía, pues la mascota no aparecía.
El pasado miércoles, se notificó al personal del Servicio de Control de Animales que un perro no fue procesado de acuerdo con las regulaciones del departamento, por lo que de una intensa investigación por parte del Departamento de Policía de Laredo, se determinó que Facundo actuó de manera indebida.
El 19 de octubre, la policía tomó un informe inicial de robo en la cuadra 200 de Oriole., donde la demandante declaró que su perro, llamado “Manny,” fue localizado por una persona y entregado a un empleado del Servicio de Control de Animales de Laredo (LACS).
Se determinó que un empleado de LACS, (posteriormente identificado como Marco Antonio Facundo, de 42 años), llegó en un vehículo oficial y se lo llevó presuntamente al refugio, pero los propietarios que acudieron a ese lugar para rescatar a su mascota, la cual no estaba porque nunca llegó, por lo que se abrió una investigación penal en contra de Facundo.
La Unidad de Delitos contra la Propiedad del Departamento de Policía de Laredo comenzó su investigación sobre la mascota desaparecido y Facundo fue interrogado sobre el perro y afirmó que se lo había dado a una persona desconocida que dijo lo tomaría en su cargo.
El caso se amplió y varios intentos de localizar a la mascota no tuvieron éxito, por lo que una querella fue presentada a la Fiscalía del Distrito, la cual aprobó una orden de aprehensión en su contra, por lo que el ahora exempleado fue arrestado y acusado de Abuso de Capacidad Oficial Delito Menor Clase A.