Empresarios advierten pérdidas millonarias por trabas en cruces y nuevas tarifas de Estados Unidos.
La combinación de cuellos de botella en los cruces fronterizos y la reciente imposición de aranceles por parte del Gobierno de Estados Unidos amenaza con agudizar la crisis del sector de autotransporte de carga internacional, advirtió el empresario Felipe Javier Fernández Martínez, director de Fernández Logistic, S.A. de C.V.
Señaló que estas trabas, tanto logísticas como regulatorias, ya generan pérdidas millonarias y afectan la competitividad de las empresas que participan en el comercio bilateral.
“El principal problema sigue siendo el retraso en los cruces internacionales, que limita la eficiencia operativa y genera sobrecostos importantes para el sector”, indicó.
Fernández Martínez subrayó que la reciente elevación de aranceles al acero y al aluminio por parte del gobierno estadounidense tendrá un impacto indirecto, pero inevitable, en el transporte de carga y en los sectores industriales vinculados.
“Aunque no todos manejamos esos materiales, el efecto se extenderá a toda la cadena productiva y logística en el mediano plazo”, dijo. Además, mencionó que la falta de inversión en infraestructura aduanera y vial sigue siendo una de las principales barreras para un flujo ágil de mercancías.
“No hemos visto mejoras significativas. La infraestructura actual es insuficiente para el volumen de comercio que se maneja diariamente entre México y Estados Unidos”, apuntó.
Otro factor que complica aún más el panorama es la implementación de regulaciones costosas, como la Carta Porte, que ha implicado gastos adicionales para las empresas transportistas.
“Esta carga administrativa golpea la rentabilidad y aumenta la incertidumbre operativa, afectando tanto a las grandes como a las pequeñas empresas”, agregó el empresario.
Finalmente, advirtió que esta situación no solo tiene efectos económicos, sino también de percepción.
“Estamos proyectando una imagen de frontera colapsada, con trámites engorrosos y demoras constantes, lo que daña la confianza de socios comerciales y deteriora la reputación logística de Nuevo Laredo”, concluyó.