Después de casi dos años, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional que elimina el fuero del presidente de la República y permite que se le pueda juzgar no sólo por traición a la patria, sino también por delitos de corrupción, electorales y todos los demás ilícitos, como cualquier ciudadano.
La minuta aprobada con 89 votos a favor y 23 en contra fue turnada a los congresos de los estados para continuar con el proceso del Constituyente.
“Que los intereses partidistas y electorales no impidan que se apruebe esta reforma trascendental”, recalcó el senador morenista Héctor Vasconcelos, mientras que su compañero de bancada, Martí Batres resaltó que ahora el presidente de la república podrá ser juzgado por todo tipo de delitos, incluídos los 200 que obran en en el Código Penal Federal”.
Recordó que en la Constitutición de 1917 se eliminó el delito de cohecho y soborno, además de delitos electorales, que estaba en la de 1957 y el ejecutivo sólo podía ser enjuiciado por traición a la patria.