La Comisión Federal de Electricidad (CFE) atribuyó los recientes apagones en distintos puntos de la ciudad a la llamada “carga no reportada”, es decir, al uso de energía excedente que no es declarada por los usuarios, lo cual sobrecarga el sistema.
De acuerdo con un vocero de la empresa, aunque las interrupciones del servicio eléctrico se atienden de manera cotidiana, muchas tienen su origen en instalaciones defectuosas del lado del usuario o en fallas provocadas por condiciones climáticas, como tormentas.
“Todo lo que representa fallas en el sistema de envío de energía, y que se acumula especialmente en temporada de tormentas, genera una carga de trabajo extraordinaria para el personal de reparación”, explicó el representante.
La paraestatal indicó que, en promedio, hasta un 15 por ciento de los usuarios resultan afectados durante tormentas, principalmente en el sector poniente de la ciudad.
Además, se han registrado fallas por operación de fusibles o deterioro de bases en medidores, derivadas también de sobrecargas. Actualmente, el padrón de usuarios de la CFE en Nuevo Laredo es de 187 mil 500.
La empresa reiteró que la mayoría de las fallas se originan del lado del consumidor, aunque reconoció que el uso de energía no reportada representa un factor crítico que desestabiliza el sistema y puede desencadenar apagones en zonas completas.
