Costos altos en construcion, venta y renta han sido un factor determinante entre quienes se dedican a este rubro así como para sus compradores
Agentes Inmobiliarios advirtieron que este 2025 cierra con un escenario similar al del año anterior: vivienda poco accesible, incremento en los costos de construcción y poca vivienda disponible incluso para renta.
Este año que termina fue complicado para los agentes inmobiliarios de la ciudad, en donde la crisis que se tiene por la existencia de vivienda para venta o renta en esta frontera fue la constante.
Agentes inmobiliarios confirman que este año se marcó para la industria ‘como un año complicado’ por la falta de vivienda para renta o venta y los costos altos de los inmuebles es otro factor que persiste lo que hace que la demanda de casas para renta o venta se paralice.
Los profesionales explicaron que en este año se dejó de producir vivienda económica en la ciudad e incluso ello se transfirió para la gente que deseaba rentar inmuebles donde también se incrementaron de precio de manera importante hasta más del 40%.
“No solamente se ha dejado de producir vivienda económica, en general, se ha dejado de producir en todos los niveles. Es poca la vivienda disponible, es poca la vivienda nueva o usada y eso ha hecho que los precios se disparen, creo yo que sin ninguna justificación. Pero si, este año 2025 se distingue por complicaciones para el sector o la industria. “Con el disparo de precios en materiales se disparó el costo de la vivienda nueva y usada y debido a ello también impactó en los que buscaban rentar. Esperamos en el próximo año todo mejore e incluso se intervenga por parte del gobierno con estrategias para producir vivienda económica”, afirmó Héctor Julio Pérez, agente inmobiliario de Pérez-Torres y Asociados.
Pérez dejó ver la necesidad de crear esquemas de crédito más accesibles, especialmente para la clase trabajadora que percibe un salario mínimo o incluso proveer de opciones para personas en la informalidad.
Indicó que la demanda no se limita a vivienda económica o de interés social, incluso quienes buscan vivienda media o residencial enfrentan dificultades por los altos costos y la baja producción.
De acuerdo con estudios en la última década la construcción de vivienda cayó más de 170%, mientras que el precio de los materiales aumentó 180%, reflejando un mercado desequilibrado, esperando que en el año 2026 la situación mejore.









