La actriz Andrea Noli recuerda el camino que la llevó a interpretar a Angelines Fernández, “La Bruja del 71”, en la serie biográfica de Roberto Gómez Bolaños.
Desde la primera convocatoria hasta el día que recibió la confirmación, pasaron dos años marcados por nervios, preparación y una pandemia que pausó todo.
Consciente de que cientos de actrices aspiraban al papel, Noli apostó por el trabajo minucioso. Hoy, su caracterización ha sido elogiada y la actriz lo vive como uno de los momentos más significativos de su carrera.
El inicio: así supo Andrea Noli del casting de ‘Chespirito: Sin querer queriendo’
Andrea Noli supo del casting de la manera habitual: a través de su representante. Como en otros proyectos, el aviso llegó acompañado de la descripción del personaje y el contexto de la producción. Sin embargo, al leer que se trataba de la historia de Roberto Gómez Bolaños y que su personaje sería Angelines Fernández, el nerviosismo se apoderó de ella.
“Me puse a conseguir vestuario, peluca, flores… todo. Le pedí a un amigo que me coacheara porque, ahora sí, lo hice sin querer queriendo quedarme”, recuerda la actriz en entrevista para Excélsior.
Desde el inicio entendió que no sería una audición más: se trataba de un personaje icónico y muy disputado.
Una espera de dos años
El proceso se alargó por circunstancias fuera de su control. Tras su primer callback —la segunda etapa de la selección, cuando la lista de candidatas se reduce—, la pandemia y otros factores detuvieron la producción. Durante dos años no hubo avances concretos.
Tiempo después, Noli supo que el casting continuaba y decidió presentarse de nuevo. “Peleé por conseguirlo. Hice otro casting desde cero”.
La actriz admite que hubo un instante de “magia particular” al preparar su caracterización: al verse con la peluca, el vestido y las flores (unas hortensias rosa que había comprado para decorar su casa), sintió un parecido inmediato con Angelines Fernández.
Noli sabía que el personaje era uno de los más codiciados. “Hablamos de cientos y cientos de actrices interesadas”, asegura.
Aun así, se enfocó en su trabajo y en mantener la confianza. “Lo que es para uno, es para uno. Hoy creo que no escogí yo al personaje, ella me escogió a mí”.
La confirmación oficial llegó de parte de Isabel Cortázar, directora de casting. Noli estaba sola en un restaurante cuando recibió la llamada.
“Empecé a llorar y el mesero se acercó a preguntarme si estaba bien. Le dije: ‘Estoy muy contenta, se lo juro’”.
La transformación física para encarnar a Angelines Fernández
Uno de los retos técnicos fue replicar el color de ojos de Angelines Fernández, de tono marrón. Los pupilentes convencionales no funcionaban, pues dejaban entrever el color azul de los ojos de Noli.
La producción mandó a fabricar lentes especiales con el iris completamente cubierto en tono café. “Verme así fue como mirar a otra persona en el espejo”, relata.
A esto se sumó la precisión en el vestuario: incluso la ropa interior debía corresponder a la época, con formas distintas a las actuales.
“Hoy los brasieres dan otra forma al busto; en aquella época eran más picudos. Todo estaba cuidado al detalle”.
La relación con el actor que da vida a Ramón Valdés
Para Noli, había una expresión que no podía faltar al interpretar a Angelines: “Ay, mi rorro”. La frase se volvió una broma y un guiño compartido con Miguel Islas, actor que da vida a Ramón Valdés, quien le respondía “mi brujita”.
La química entre ambos y el cuidado de la producción le dieron a Noli la seguridad de que el resultado final sería sólido.
“No sabía cómo lo recibiría el público, pero confiaba en el calibre del proyecto y en el equipo que lo llevaba”.
Críticas y la era del hate
Noli reconoce que en un proyecto de este tipo las comparaciones son inevitables, pero subraya que se trata de una biografía ficcionada, con licencias narrativas. También habló sobre el fenómeno del “hate” en redes sociales:
“Vivimos en una época en la que cada persona tiene un micrófono en el celular. Es un canal de desahogo para la furia y el enojo de muchos. A veces son crueles, pero nada es para tanto y nada es para siempre”.
Aunque no profundizó en polémicas, Noli sabe que contar la vida de figuras públicas como las de Chespirito y su elenco implica abordar temas sensibles del pasado. Sin embargo, considera que la serie logra un equilibrio entre respeto, contexto y entretenimiento.
¿Segunda temporada?
Por ahora no hay confirmación oficial de una segunda entrega, aunque la actriz y el elenco lo desean.
“Ojalá no solo haya una segunda, sino tercera, cuarta, quinta… hay mucha tela de dónde cortar”, afirma.
Mientras tanto, Noli disfruta del momento profesional que vive, que incluye su participación previa en MasterChef y proyectos de casting en México. También sueña con recorrer Sudamérica para encontrarse con el público que ha celebrado la serie.
Epílogo: el orgullo de representar a una leyenda
Andrea Noli no oculta su orgullo al mirar atrás. Representar a una mujer como Angelines Fernández, con su historia de vida, talento y fortaleza, le ha permitido crecer como actriz y como persona. “Contar la historia de alguien tan querida es una enorme responsabilidad, pero también un regalo que me llevo para siempre”.