Tres meses después de que contrajera el coronavirus, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió este martes la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca.
El salón Tesorería de Palacio Nacional fue la sede donde se aplicó el biológico que ha sido suspendido en países como Dinamarca, Alemania, Francia, Italia y España.
Al termino de la conferencia matutina de este martes, la teniente Melina Vega fue la encargada de aplicarle la vacuna. Antes de la inoculación le preguntó si había presentado alguno de los síntomas de COVID-19 como fiebre en las últimas 24 horas, si era alérgico a alguna sustancia, y si había recibido alguna transfusión de sangre en los últimos tres meses. López Obrador respondió “no”.
Después de la aplicación de la vacuna, al presidente se le preguntó si le dolió la aplicación de su vacuna.
“No, tiene unas manos muy suaves, no duele, y además ayuda mucho, nos protege a todos, y hago de nuevo un llamado a los adultos mayores que todavía para que todos nos vacunemos, no hay ningún riesgo”, afirmó.
El mandatario federal señaló que la aplicación de la vacuna no es obligatoria para ningún ciudadano, sin embargo, los convocó a protegerse frente a la pandemia que ha dejado 212,466 decesos.
“Quiero hacer una convocatoria, un llamamiento a todos los adultos mayores, los que se están quedando sin aplicarse la vacuna por alguna precaución que tengan, decirles que estamos seguros que no hay ningún riesgo, ningún peligro, que no hay reacciones graves”, afirmó.
A finales de enero pasado, el presidente López Obrador contrajo COVID-19. Durante 15 días estuvo en autoconfinamiento en Palacio Nacional.