El presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a aludir a Xóchitl Galvéz y a los contratos de sus empresas con el gobierno en pasadas administraciones, alegando que aún no ha sido notificado oficialmente por las autoridades electorales.
Durante una conferencia en la que expresó su postura sobre la decisión de las autoridades electorales de impedirle referirse al proceso electoral y a los candidatos opositores, López Obrador pidió a Claudio X. González que investigara a Galvéz y alegó que las empresas de ella recibieron contratos por cerca de mil 500 millones de pesos en nueve años.
El presidente se mostró molesto por las restricciones impuestas y cuestionó la falta de libertad de expresión, el derecho a la réplica y el derecho a disentir en una democracia. Además, mencionó que enviará la información sobre los contratos de Galvéz a Claudio X. González antes de que le prohíban hablar sobre el tema.
López Obrador afirmó que, si no quieren que él hable de ellos, debería aplicarse la misma regla para que no hablen de él, ya que tendría derecho a la réplica. Sin embargo, afirmó que esperará a ver qué resuelven las autoridades antes de continuar hablando sobre el tema.
El presidente señaló que aquellos que buscan transformar el país y combatir la corrupción no son del agrado de algunos sectores, y por eso intentan silenciarlo. También mencionó la existencia de un bloque conservador, liderado por Claudio X. González y otros personajes, que busca desestabilizar su movimiento de transformación.
En medio de acusaciones y contraacusaciones, López Obrador afirmó que cuenta con información proveniente de diversas fuentes, y que está al tanto de reuniones entre Claudio X. González, Vicente Fox, Jorge Castañeda y otros, en las que presuntamente se pusieron de acuerdo para seguir robando al país.