Gobernador de Tamaulipas, afirmó que su gobierno se está preparando ante una posible ola de deportaciones masivas, como ha amenazado el presidente electo de Estados Unidos.
Las recientes declaraciones del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, sobre deportaciones masivas y posibles aranceles han generado preocupación en México, especialmente en la frontera con Tamaulipas.
Américo Villarreal, gobernador de este estado, describió las amenazas como un “aviso de tormenta” y aseguró que su gobierno se está preparando para enfrentar posibles desafíos migratorios.
PREPARATIVOS EN TAMAULIPAS
Villarreal destacó que diariamente cruzan unas 500 personas por las ciudades fronterizas de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo. En los siete albergues del estado, se encuentran entre 2,500 y 3,000 migrantes esperando citas con autoridades de Estados Unidos.
A pesar de los preparativos, el gobernador reconoció la incertidumbre sobre el alcance de las medidas de Trump, comparándolo con una tormenta cuya magnitud aún se desconoce.
CONFIANZA DE SHEINBAUM EN ACUERDOS
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cerró la semana pasada con un mensaje de confianza tras una conversación con Trump.
Sheinbaum aseguró que su administración trabaja para evitar tensiones arancelarias a través de acuerdos en temas migratorios y el combate al narcotráfico, particularmente en relación con el fentanilo.
Aunque Trump afirmó que México aceptó “efectivamente cerrar la frontera”, Sheinbaum reiteró que la postura de México no incluye cerrar sus fronteras, enfatizando su compromiso con una gestión migratoria ordenada y dialogada.
IMPACTO EN LA FRONTERA
La frontera de Tamaulipas, una de las más dinámicas de México, es clave para el comercio terrestre y ferroviario con EE.UU. Según Villarreal, garantizar el orden migratorio y la estabilidad en esta región será fundamental ante los posibles escenarios que planteen las políticas de Trump.