Caso en Nuevo León alerta a ganaderos estadounidenses; USDA refuerza vigilancia y control.
TEXAS.- Un caso confirmado de gusano barrenador del Nuevo Mundo en una vaca de ocho meses en Sabinas Hidalgo, a menos de 70 millas de Laredo, ha encendido las alarmas en la región ganadera del sur de Texas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El hallazgo, reportado el 21 de septiembre, representa la detección más al norte del parásito durante el brote actual y la que más amenaza al sector ganadero estadounidense, indicó la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins.
La vaca había sido trasladada desde el sur de México, donde el gusano barrenador se encuentra en expansión.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una mosca parásita cuyas larvas se alimentan de tejido vivo de animales de sangre caliente, incluyendo ganado, vida silvestre e incluso humanos. Las infestaciones pueden causar heridas graves que derivan en la muerte si no se tratan.
Aunque el parásito fue erradicado en Estados Unidos en la década de 1960 mediante un programa masivo liderado por el USDA, se ha ido desplazando hacia el norte desde Centroamérica.
Detectes recientes en el sur de México alertaron a ganaderos y veterinarios estadounidenses sobre un posible reingreso. Modelos económicos estiman que un brote en Estados Unidos podría generar pérdidas de miles de millones de dólares.
En Texas, la Comisión de Salud Animal y el Departamento de Parques y Vida Silvestre formaron un equipo de respuesta conjunta para preparar a ganaderos y público ante la posible llegada del parásito.
Aunque los productores de ganado enfrentan el mayor riesgo, la infestación también puede afectar a la fauna silvestre y, ocasionalmente, a personas. En agosto, un caso humano relacionado con viajes a El Salvador fue confirmado en Maryland, aunque no representó un riesgo para el público general.
El USDA insta a rancheros y residentes fronterizos a revisar regularmente a sus animales, especialmente en las zonas corporales y crías recién nacidas, y reportar cualquier sospecha a las autoridades estatales o veterinarios federales.
RESPUESTA FEDERAL:
El USDA implementa un plan de cinco puntos para contener la amenaza:
1. Protección fronteriza: construcción de instalaciones para la dispersión de moscas estériles en el sur de Texas, incluyendo Moore Air Force Base en Edinburg.
2. Innovación tecnológica: inversión de 100 millones de dólares en trampas, esterilización y herramientas genéticas.
3. Vigilancia: casi 8,000 trampas activas en Texas, Arizona y Nuevo México, con más de 13,000 muestras analizadas.
4. Acción transfronteriza: liberación semanal de 100 millones de moscas estériles en México y auditorías de contención.
5. Restricciones de importación: suspensión de entrada de ganado, bisontes y caballos desde México.