El Doctor Américo González Esparza, Investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, ha advertido sobre la posibilidad de una tormenta solar más intensa, siguiendo el evento reciente que generó auroras boreales inusuales en varios países. González Esparza aclara que, aunque estos fenómenos no afectan directamente la salud humana, representan una amenaza significativa para sistemas tecnológicos críticos, como satélites, telecomunicaciones y redes eléctricas.
En una entrevista con Pascal Beltrán del Río, González Esparza explicó que las tormentas solares son eventos recurrentes, vinculados al ciclo de actividad solar de aproximadamente 11 años. En este momento, el Sol está aproximándose a su máxima actividad, pronosticada entre 2024 y 2025. Estas tormentas, caracterizadas por explosiones en la superficie solar, pueden provocar disturbios en el entorno espacial de la Tierra.
El Servicio de Clima Espacial de la UNAM ha adoptado una escala de intensidad similar a la utilizada para huracanes, clasificando las tormentas solares del 1 al 5, siendo 5 la más extrema. González Esparza detalla que, tras una explosión solar, las nubes de material solar pueden tardar de uno a cuatro días en alcanzar la Tierra, proporcionando una ventana de monitoreo para identificar posibles riesgos.
El investigador recuerda el caso de la tormenta geomagnética de 1989, que causó grandes apagones en Canadá y otros países, resaltando la importancia de comprender y prepararse para tales eventos extremos. Subraya la necesidad de desarrollar protocolos de protección civil para aumentar la resiliencia del país frente a estas amenazas naturales.