La reciente detección del Gusano Barrenador en el estado de Veracruz ha encendido las alarmas entre productores ganaderos de Nuevo Laredo, quienes temen afectaciones severas en la exportación de ganado hacia Estados Unidos.
Fernando Rodríguez, agente aduanal, informó que la principal preocupación radica en que esta plaga impide el cruce de ganado en pie a territorio estadounidense, lo que representa pérdidas económicas considerables para los criadores de la región.
“Todos están temerosos por la llegada de esta enfermedad del Gusano Barrenador, que evita el cruce del ganado mexicano hacia los Estados Unidos”, explicó Rodríguez. La rápida propagación de este parásito obliga a los productores a tomar decisiones inmediatas.
Como medida preventiva, muchos han optado por comercializar el ganado originalmente destinado a exportación en el mercado nacional, lo que ha generado una sobreoferta y una baja en los precios.
“Me comentaban que tenían becerros listos para exportar y ahora están vendiéndolos dentro del país, lo que ha complicado la colocación y ha provocado una caída en los precios”, agregó el agente aduanal.
Actualmente, se exploran alternativas para reactivar la exportación en el corto plazo, aunque no hay certeza sobre cuándo podrían retomarse los cruces. Se estima que en el caso de Tamaulipas, la reapertura de las exportaciones podría darse hasta septiembre.
Mientras tanto, los productores locales deberán seguir colocando su ganado en el mercado interno, a pesar de las pérdidas económicas que esto implica, en espera de una solución sanitaria eficaz que permita controlar la plaga y reabrir las fronteras al comercio bovino.