La falta de agua no sólo afecta a zonas urbanas de Victoria, ya que también la están padeciendo el 70 por ciento de 42 comunidades rurales, luego d que los pozos que los surten se están secando, por lo que se han organizado tandeos diarios para atender la demanda de más de 17 mil 500 personas que los habitan.
Una prueba fehaciente de la situación que existe en el campo victorense es la presa de Caballeros, la que mantiene un 15 por ciento de su nivel y amenaza con secarse si no llueve, luego que el agua se está evaporando por las altas temperaturas que se registran.
En un recorrido por la zona, se pudo apreciar como este pequeño vaso lacustre apenas tiene dos espejos de agua, mientras que el 85 por ciento de la superficie que hace dos años estaba cubierta totalmente de agua, en estos momentos se encuentra seca.
Esa situación podría dejar sin riego a cerca de mil 200 hectáreas que se riegan con aguas de esta presa, o con pozos profundos, con la cual se siembran maíz, sorgo, hortalizas o se riegan huertas citrícolas en esta región, las cuales también se están viendo afectadas por la sequía.
La falta de lluvias está originando que los pozos con que cuentan las comunidades rurales hayan bajado sus niveles de producción de agua, situación que ha provocado que los comités de agua ejidal, tomaran la determinación de realizar el racionamiento de líquido.
En ejidos como La Libertad, Rancho Nuevo, Mariposas y Magüiras, Caballeros y San Francisco, se pudo constatar que los habitantes ya tomaron medidas para cuidar el agua debido a la escasez.
En esos ejidos a pesar de contar con pozos, el agua ya no alcanza para todos por lo que solo se enciende la bomba por algunas horas en la mañana, para que los pobladores tengan tiempo suficiente para llenar sus tinacos o almacenar el líquido en tanques.
Pero el agua ha sido causa de disputas al extremo de llegar a pleitos verbales por la mala repartición del agua, ya que los más afectados son quienes habitan las partes altas de las comunidades, hasta donde no alcanza a llegar suficiente presión para que salga en las llaves.
Los campesinos afectados se quejaron que ninguna autoridad se ha presentado para ofrecer ayuda en esta temporada de sequía.
“Nosotros aquí tenemos que resolver el problema solos, porque no dependemos de la COMAPA, por lo que si se daña la bomba o no se tiene dinero para pagar el recibo de la luz, de la toma de agua, los propios habitantes de los ejidos tienen que repararla o pagar lo que se requiera”, señaló Alfonso Medina, habitante del ejido Mariposas y Magüiras.