En el proceso continuo de desalojo gradual de oficinas en el sector de la vieja Aduana, como resultado de su reubicación y la implementación de modernos sistemas en el comercio internacional, la esperanza se centra ahora en el retorno del tren de pasajeros.
Juan Manuel Zavala Yáñez, gerente de una pequeña comercializadora, mencionó que el otrora sector aduanero alrededor de la Plaza 1ro. de Mayo ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, especialmente después de que la Aduana se trasladó hacia el Puente III. Los locales que alguna vez albergaron agencias aduanales y negocios relacionados con el comercio internacional ahora se encuentran cerrados, encadenados o simplemente abandonados.
Callejones antes bulliciosos con negocios dedicados al comercio exterior, como Arteaga, Independencia, Gutiérrez, Mina y Canales, desde la avenida Mendoza hasta la Obregón, hoy exhiben numerosos locales vacíos.
Oscar Chapa González, experto en bienes raíces, señaló que la recuperación del movimiento podría depender del retorno del tren de pasajeros de Ferrocarriles, recientemente anunciado por el Gobierno Federal. Según él, la presencia del tren de pasajeros podría dar lugar al resurgimiento de un nuevo comercio en los alrededores de la Aduana Vieja, con la establecimiento de negocios relacionados con el movimiento de pasajeros por vía férrea.
La disminución en la demanda de alquiler de locales ha coincidido con los montos aplicados cuando operaba la Aduana, ya que antes era una opción preferida para realizar trámites. No obstante, los nuevos sistemas han simplificado todas las gestiones, lo que ha afectado la relevancia y atractivo de establecerse cerca de la Aduana.
