El actor Adrien Brody, reconocido por su papel en El Pianista, reveló que nunca ha vuelto a ver esta película desde su estreno en Cannes, donde ganó la Palma de Oro. Según comentó en una entrevista, la experiencia emocional y psicológica durante la filmación lo marcó profundamente.
Brody, quien se llevó el Oscar a Mejor Actor en 2003 por su interpretación, confesó que revivir los horrores del Holocausto a través de su personaje, Władysław Szpilman, fue un proceso de inmersión que lo llevó a consumir tristeza constante, un peso que no puede soportar al ver la película nuevamente.
Actualmente, el actor busca repetir su éxito en los premios Oscar con su actuación en The Brutalist, una obra que también aborda las secuelas del Holocausto, pero desde una perspectiva diferente.
Brody señaló que esta nueva cinta, dirigida por Brady Corbet, explora los traumas persistentes y el impacto psicológico en los sobrevivientes, centrando su historia en el intento de sanar a través del arte. Su trabajo ya le ha valido el Globo de Oro a Mejor Actor y podría coronarse nuevamente en los Oscar, donde el filme compite en 10 categorías.
La dedicación de Brody a sus personajes refleja la intensidad con la que aborda su oficio, dejando una huella imborrable tanto en su carrera como en el público.