Un iPhone 16 Pro cayó desde 800 metros en pleno vuelo y no solo resistió el impacto: grabó todo el descenso hasta aterrizar en un bosque, prácticamente sin daños.
La piloto que lo perdió lo recuperó gracias al localizador de Apple… y con la pantalla intacta.
Lo que parecía un desastre tecnológico terminó en una historia sorprendente. Ashley Prange, piloto aficionada, disfrutaba de un paseo en avioneta cuando su iPhone 16 Pro se le escapó de las manos. Desde una altura cercana a los 800 metros y con vientos de más de 200 km/h, el dispositivo desapareció entre las nubes.
Para asombro de todos, el teléfono siguió grabando durante toda la caída y terminó en medio de un bosque. Usando el localizador de Apple, Ashley rastreó la señal hasta el punto exacto y lo encontró prácticamente ileso: pantalla intacta, funciones operativas y solo algunos rasguños en la carcasa, que absorbió la mayor parte del golpe.
Incluso su tarjeta de crédito, guardada en el estuche, salió en perfecto estado.
“No podía creerlo, pensé que lo había perdido para siempre”, confesó la piloto.
Aunque hay antecedentes de iPhones que sobreviven caídas extremas, este caso llama la atención por la documentación completa del descenso y la mínima afectación al equipo, que ya está listo para su próxima aventura aérea.