A pesar de la imposición de nuevos aranceles al tomate mexicano por parte del gobierno de Estados Unidos, en México (y particularmente en Tamaulipas) no se prevén afectaciones ni en el precio ni en la producción del fruto, aseguró Antonio Varela Flores, secretario de Desarrollo Rural del estado.
El funcionario estatal explicó que si bien el tomate es uno de los productos agrícolas más comercializados internacionalmente, en Tamaulipas su producción está enfocada al abasto regional y no al mercado de exportación.
Por lo tanto, las medidas arancelarias aplicadas del otro lado de la frontera no tendrán un efecto negativo en la cadena local de producción ni en los bolsillos de los consumidores.
“En Tamaulipas, digamos que no somos un productor a gran escala, pero esto sí pudiera venir afectando a los que sí lo son, a nivel nacional, sobre todo a Sinaloa”, indicó Varela Flores, al referirse a los estados con una fuerte vocación exportadora.
Así también subrayó que lo preocupante no está del lado mexicano, sino en el impacto que esto tendrá en el consumidor estadounidense, ya que gran parte del tomate que se comercializa en ese país es importado desde México.
Y ante esta situación, quienes Verna afectados sus bolsillos serán solamente los «gringos» quienes seguramente conseguirán mucho más caro este producto en sus mercados y tiendas de abastos.
“No entendemos realmente esa postura de Estados Unidos, porque al final de cuentas los perjudicados son ellos, sus consumidores”. “La mayoría del tomate que consume Estados Unidos es mexicano y no tienen otra opción. Traer tomate de otro lado es inviable y único tomate que les puede servir es el mexicano”.
En ese sentido, Varela volvió a destacar que los efectos económicos derivados del incremento arancelario se sentirán principalmente en el país vecino, donde los consumidores podrían ver aumentos considerables en el precio del tomate.