El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó en la cumbre de los países BRICS que el modelo de globalización liberal se está volviendo obsoleto y llamó a intensificar la cooperación en recursos naturales, logística, comercio y finanzas. Putin participó por videoconferencia desde Rusia, mientras el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró la cita en Río de Janeiro instando a rechazar el proteccionismo y defendiendo el multilateralismo.
Sin la presencia de Xi Jinping ni de Irán, los BRICS —ahora ampliados a 11 miembros— representan casi la mitad de la población mundial y el 40% del PIB global. Lula criticó el “genocidio” de Israel en Gaza y advirtió que logros en clima y comercio están amenazados.
La declaración final de la cumbre manifestará preocupación por medidas unilaterales como los aranceles que planea imponer Donald Trump, aunque no lo menciona directamente. Mientras tanto, la idea de una moneda alternativa al dólar pierde fuerza. Dilma Rousseff, presidenta del banco de los BRICS, aseguró que nadie está listo para reemplazar a Estados Unidos como emisor de divisa hegemónica.
Los BRICS también llegaron a consenso sobre la situación en Oriente Medio, manteniendo su postura de preocupación por los bombardeos a Irán. La cumbre aborda además temas de cambio climático, inteligencia artificial y cooperación sanitaria.
Brasil movilizó a más de 20 mil efectivos para proteger la reunión, mientras los líderes buscan responder a la presión de nuevas tensiones comerciales globales.