Mientras el SAT aumentó a 500 dólares la franquicia para los paisanos, los residentes de la franja fronteriza siguen limitados a 150 dólares diarios, generando inconformidad por el trato desigual y discriminatorio
En contraste con el beneficio otorgado a los mexicanos que radican en el extranjero, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene congelada la franquicia fiscal para los residentes de la franja fronteriza, generando inconformidad y acusaciones de trato desigual.
Mientras los paisanos pueden importar hasta 500 dólares en mercancía sin pagar impuestos, los fronterizos solo disponen de 150 dólares diarios.
El incremento de la franquicia para los paisanos se implementó a partir del 1 de julio con motivo del arranque del Programa Héroes Paisanos, una medida temporal que responde al aumento de cruces hacia territorio nacional durante el periodo vacacional de verano.
Sin embargo, el beneficio no se extiende a quienes viven permanentemente en la frontera y cruzan con regularidad.
“Peor, ¿y por qué nosotros que vivimos en la frontera no podemos tener esa dispensa?”, cuestionó Daniel Ortiz Macías, residente fronterizo en Nuevo Laredo.
Señaló que los constantes cruces para abastecerse de productos básicos y atender necesidades familiares deberían justificar un trato fiscal más equitativo.
La franquicia para los fronterizos permite importar hasta 150 dólares en mercancías por persona mayor de edad al día, o bien acumular hasta 400 dólares si viajan dos o más personas en el mismo vehículo.
A diferencia de los paisanos, no pueden importar bebidas alcohólicas, tabaco ni combustible, salvo el contenido del tanque del automóvil.
Diversos sectores han insistido en la necesidad de actualizar los montos de la franquicia para la población fronteriza, pues desde hace más de una década se mantiene sin modificación, a pesar de la inflación y el encarecimiento de los productos en el extranjero.
El rezago contrasta con las actualizaciones temporales que cada año se aplican a los paisanos.
“Los paisanos vienen una o dos veces al año, nosotros cruzamos todos los días. ¿Quién depende más de la frontera?”, comentó Ortiz Macías, quien propone que se homologuen ambas franquicias o, al menos, se eleve la de los fronterizos a 300 dólares como medida intermedia.
Otro fronterizo identificado como Raúl César Montes indicó: “Pienso que están bien que puedan tener un límite más alto ya que vienen de más lejos pero pienso también que en estas fechas de Verano ya que les aumentaron el límite a ellos también deberían proporcionalmente aumnetárnoslo a nosotros”.
