Al menos 22 personas murieron y más de 60 resultaron heridas este domingo en un atentado suicida cometido dentro de una iglesia cristiana en Damasco, Siria. Según informes del Ministerio del Interior, el responsable fue un militante del grupo yihadista Estado Islámico (EI), quien ingresó al templo armado, disparó contra los fieles y posteriormente se hizo explotar con un cinturón explosivo.
El ataque ocurrió en la iglesia de San Elías, ubicada en el área de Dwelaa, y es el primero de este tipo en la capital siria desde que el régimen del presidente Bashar al Assad fue derrocado en diciembre de 2024. La explosión provocó pánico entre los asistentes, además de una fuerte movilización de equipos de emergencia y fuerzas de seguridad.
Testigos relataron momentos de caos tras escuchar los disparos y la detonación. “Trataron de detenerlo antes de que se hiciera explotar”, dijo Larence Maamari, uno de los presentes. Periodistas de AFP captaron imágenes de los socorristas atendiendo a heridos y describieron una escena de destrucción total.
La comunidad internacional, incluida la ONU, condenó el ataque. El enviado especial Geir Pedersen expresó su “indignación” y urgió a las autoridades islamistas sirias a realizar una investigación exhaustiva. El patriarcado ortodoxo de Damasco responsabilizó directamente a las nuevas autoridades por no garantizar la seguridad de las minorías religiosas.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria calificó el atentado como un “acto criminal” y lo consideró un intento desesperado de desestabilizar al país y sabotear la convivencia nacional. El ministro del Interior, Anas Jatab, aseguró que se están realizando peritajes especializados y reafirmó que “estos actos no detendrán los esfuerzos por lograr la paz civil”.
El Estado Islámico, que durante años controló amplias zonas de Siria e Irak, ha intensificado sus ataques en los últimos meses. En mayo, el grupo se atribuyó un atentado contra las nuevas fuerzas gubernamentales sirias, lo que evidencia un resurgimiento de su capacidad operativa en la región.