El cantante español Alejandro Sanz enfrenta una nueva polémica tras las declaraciones de Ivet Playà, una fan que lo acusa de haberla manipulado emocionalmente y de haber mantenido una relación marcada por conductas que califica como “inhumanas”.
En un video difundido en redes sociales, Ivet relató cómo, a los 18 años, inició contacto con el cantante —entonces de 49— cuando él comenzó a seguirla y enviarle mensajes a través de redes sociales. La joven, emocionada por la atención de su ídolo, empezó a asistir a múltiples conciertos en distintos lugares, llegando a presenciar diez presentaciones en tan solo mes y medio.
Con el tiempo, la relación se volvió más cercana e incluso íntima, según sus declaraciones. Ivet afirmó que Sanz la contrató para trabajar con él y que se mudó a Madrid por una oferta laboral.
Durante esa etapa, asegura que fue vigilada, tratada con desprecio y expuesta emocionalmente, afectando gravemente su bienestar. “Me siento engañada, utilizada, humillada”, expresó en su testimonio. Subrayó que no busca emprender acciones legales, pero sí evidenciar comportamientos que considera moral y humanamente inaceptables. En redes, aclaró que no acusa al cantante de ningún delito, sino de un vínculo desigual y dañino.