Una tormenta inusualmente intensa azotó la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, la tarde del lunes, provocando inundaciones súbitas que dejaron al menos una persona muerta, múltiples rescates y daños en la infraestructura vial. El Departamento de Bomberos de Albuquerque (AFR) confirmó que la víctima fue arrastrada por la corriente desde el Canal Principal de Desvío hasta desaparecer cerca del bulevar Menaul. Horas después, su cuerpo fue recuperado por el Departamento de Bomberos del Condado de Bernalillo en un punto de deslave del arroyo, cerca de la Calle Cuarta. La identidad de la víctima aún no ha sido revelada, a la espera de informar a los familiares.
Las precipitaciones, que alcanzaron entre 35 y 50 milímetros en menos de una hora, superaron la capacidad del sistema pluvial de la ciudad, construido en los años 70. Las imágenes captadas desde el helicóptero Sky 7 mostraron autos semisumergidos y avenidas como Central Avenue, Mountain Road y Lomas Boulevard completamente anegadas. Equipos de emergencia se desplegaron en al menos siete puntos críticos con retroexcavadoras, cuerdas y balsas neumáticas para rescatar a personas atrapadas y desobstruir los canales.
El Servicio Meteorológico Nacional no había registrado una tormenta similar en esta época del año, pues normalmente las lluvias más fuertes se presentan en los meses de julio y agosto durante el monzón del suroeste. Autoridades locales emitieron alertas con antelación, y el alcalde Tim Keller ordenó revisar cinco puntos de drenaje clave. También instruyó a cuadrillas de servicios públicos a limpiar rejillas y bocas de tormenta durante la madrugada. Keller agradeció el esfuerzo de los rescatistas y lamentó la pérdida de vidas, mientras se insistía en la recomendación estatal de no cruzar calles inundadas, ya que tan solo 15 centímetros de agua pueden derribar a un adulto.
Con el suelo ya saturado, meteorólogos advirtieron que podrían presentarse nuevas tormentas en los próximos días. El pronóstico indica que el patrón de calor matutino y fuertes lluvias por la tarde podría repetirse, aumentando el riesgo de escorrentía y nuevos incidentes. La autopsia de la víctima determinará la causa exacta de la muerte y se analizarán cámaras de tráfico para esclarecer cómo terminó dentro del canal.