Rostros de fastidio y agotamiento marcaron la jornada de cientos de trabajadores que abarrotaron bancos en la ciudad, al acudir a cobrar el pago de utilidades en vísperas del cierre del plazo legal establecido para esta prestación laboral.
Las filas, visibles desde el exterior de diversas sucursales bancarias, llamaron la atención de transeúntes y automovilistas, sobre todo por las altas temperaturas que han prevalecido en la región durante los últimos días.
“Va muy lenta la fila y adentro está lleno de personas esperando atención”, comentó José María Montes Leal, empleado de una tienda de autoservicio.
El reparto de utilidades, también conocido como Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU), es un derecho constitucional que obliga a las empresas a entregar parte de sus ganancias a los empleados.
El cálculo del monto se basa en los días laborados, el salario percibido y límites establecidos por la ley, explicó Félix Alberto Alemán, dirigente local de la CTM.
“Muchas empresas coinciden en entregar el pago durante los últimos días del plazo, lo que provoca saturación en los bancos”, añadió. El problema se agrava, dijo, porque muchas compañías no realizan el depósito mediante nómina electrónica, lo que obliga a los trabajadores a acudir en persona a cambiar sus cheques.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, las empresas (personas morales) deben realizar el reparto de utilidades a más tardar el 30 de mayo, mientras que las personas físicas con actividad empresarial tienen hasta el 29 de junio.
Este beneficio debe entregarse en moneda de curso legal y no puede sustituirse por mercancías ni vales.