Rentar una propiedad sin un contrato formal representa un riesgo considerable para los propietarios, ya que complica el proceso legal en caso de necesitar un desalojo.
Así lo advirtió el arquitecto Ernesto Morma, integrante de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Nuevo Laredo y ex presidente del organismo.
Aunque legalmente ningún inquilino puede apropiarse de un inmueble, ni siquiera bajo figuras como la “posesión de buena fe” o la ocupación prolongada, el proceso de desalojo puede resultar largo y complejo, especialmente si no existe un contrato de arrendamiento debidamente formalizado.
“Si ya es difícil desalojar con contrato, sin contrato el panorama se vuelve mucho más complicado”, expresó Morma. Añadió que, en muchos casos, aunque el arrendatario haya incumplido con pagos o el contrato haya vencido, los juicios de desalojo pueden extenderse por meses.
Por ello, AMPI recomienda firmar siempre un contrato de arrendamiento, preferentemente notariado o registrado como “cosa juzgada”, lo que permite agilizar el desalojo mediante un procedimiento más directo y expedito.
“Hay propietarios que rentan Desbandada de choferes hunde al autotransporte FALTAN 55 MIL a familiares o amigos y no hacen contrato, pensando que no habrá problemas. Pero incluso en esas situaciones es fundamental tener todo por escrito. Nadie puede quedarse con tu propiedad, pero sí puedes pasar por un proceso largo y estresante para recuperarla”, puntualizó el arquitecto.
Finalmente, AMPI hace un llamado a los arrendadores a buscar asesoría profesional antes de rentar cualquier inmueble, a fin de garantizar seguridad jurídica tanto para propietarios como para inquilinos.