El retraso en el proceso de vacunación contra el Covid-19 en los municipios de lado mexicano, es para las autoridades del Estado de Texas la razón de la postergación de la reapertura de la frontera terrestre entre ambos países.
De acuerdo a información vertida por el presidente del Consejo de Instituciones, el condicionante principal para reabrir la frontera por parte de Estados Unidos es que de lado mexicano se alcancen niveles de vacunación en los municipios fronterizos de al menos el 70 por ciento.
“Sin embargo algunos municipios llevan apenas el 25 por ciento, lo que retrasa los planes de abrir el paso a tráfico no esencial en julio y realmente se tendría que realizar una tarea titánica para nivelar los porcentajes de vacunación y cubrir el 50 por ciento”, dijo.
Indicó que, de acuerdo a datos proporcionados por autoridades de Texas, los municipios fronterizos del lado mexicano que colindan con Texas, están en franca desventaja ante los niveles de vacunación contra Covid-19.
La diferencia en los niveles de vacunación entre ambos lados es abismal, pues en Nuevo Laredo, se han vacunado 173 mil712 personas que representan el 40.8 por ciento de sus habitantes, de acuerdo con datos de la dirección de Salud Municipal Agregó Rodríguez Garza sin embargo que, en Laredo, Texas, el condado de Webb, ha vacunado ya al 79.9 por ciento de su población al menos con una dosis, de acuerdo con información de la oficina de Salud y Servicios Humanos (DSHS) de Texas.
Fue la semana pasada, cuando autoridades federales de México y Estados Unidos se reunieron para tratar de trazar un plan para la reapertura de la frontera terrestre a cruces no esenciales, cerrada desde marzo del 2020 a quienes tengan visa de turista.