El Vive Latino 2025 arrancó con gran energía en su 25ª edición, reuniendo a 80,000 asistentes y regresando al Estadio GNP Seguros después de un año de ausencia. El festival, que comenzó como un experimento en 1998, se consolidó como uno de los eventos musicales más importantes de América Latina. En el primer día, Caifanes dejó una huella imborrable al estrenar una nueva canción, «Y caíste», mientras celebraban el espíritu del festival. Saúl Hernández dedicó su actuación a la audiencia, destacando que el éxito del evento se debía al público que lo hacía posible.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Pau Donés, quien falleció hace cinco años tras luchar contra el cáncer. La banda Jarabe de Palo, en una presentación cargada de emociones, interpretó «El bosque de las manzanas» para recordar a su líder, mientras imágenes de Donés llenaban las pantallas. Las canciones «La flaca» y «Eso que tú me das» resonaron entre el público, que cantaba a viva voz. El tributo estuvo lleno de nostalgia, uniendo a los fans de México con el legado de Pau, quien dejó una marca imborrable en la música.
Otro gran momento ocurrió con El Gran Silencio, que se encargó de encender la tarde con su contagioso ritmo de trompetas y acordeón. La presentación de la banda estuvo llena de energía, haciendo que el público se dejara llevar por la cumbia y el slam, mientras Rubén Albarrán de Café Tacvba se unía para bailar y compartir el escenario.
Meme Del Real también se destacó en el Escenario Telcel, donde tocó algunas de sus canciones más queridas y anticipó su próximo disco. Por su parte, Siddhartha y El Mató a un Policía Motorizado brindaron actuaciones que combinaron relajación y energía, siendo bien recibidas por los asistentes que, a pesar del calor intenso, no dejaron de disfrutar de la música.
El festival continuó con propuestas más alternativas como León Benavente y Macario Martínez, este último, un joven músico que cumplió su sueño de estar en el escenario del Vive Latino tras haberse viralizado en redes sociales. La jornada culminó con las presentaciones de Duncan Dhu, que celebraron 40 años de historia, dejando claro que el Vive Latino sigue siendo un espacio para rendir homenaje a la música y sus creadores.
Este evento sigue demostrando su importancia, no solo como un festival musical, sino también como un punto de encuentro para rendir tributo a figuras icónicas, celebrar la música en todas sus formas y dar cabida a nuevos talentos que sueñan con compartir su arte con el mundo.