El Instituto de Competitividad y Comercio Exterior (ICCE) de Nuevo Laredo reconoció los problemas que enfrentan los trabajadores debido a la deficiencia en el servicio de transporte urbano, lo que ha generado afectaciones en la productividad de las empresas locales.
Según reportes ciudadanos, los camiones urbanos tardan hasta tres horas en trasladar a los empleados desde la zona poniente hasta el sur de la ciudad en condiciones normales, mientras que en días de mal clima el tiempo de espera puede extenderse hasta cinco horas.
Esta situación ha provocado retrasos constantes en la llegada de los trabajadores a sus centros laborales, lo que en algunos casos ha resultado en descuentos salariales o incluso en la negativa de acceso a sus puestos de trabajo por llegar tarde.
David Martínez, director del ICCE en Nuevo Laredo, confirmó que la institución sigue de cerca la problemática y espera que en las próximas semanas haya avances en la mejora del transporte público.
“Sabemos que se está trabajando en el tema del transporte público. Hace dos semanas se llevó a cabo una comisión para abordar la situación, pero la solución depende del gobierno estatal. Parece que habrá buenas noticias pronto para mejorar el servicio, especialmente para los empleados que no tienen vehículo propio y dependen de estas rutas”, señaló Martínez.
El transporte urbano en Nuevo Laredo ha sido objeto de críticas desde hace varios años debido a la falta de unidades suficientes, deficiencias en los horarios y rutas mal planeadas.
Sin embargo, la problemática ha escalado, ya que ahora afecta directamente la estabilidad económica de las familias trabajadoras que ven reducidos sus ingresos debido a los retrasos en el servicio.
Las autoridades estatales y municipales enfrentan el reto de ofrecer soluciones efectivas que garanticen un transporte urbano eficiente y puntual, evitando que la problemática siga impactando la competitividad y el desarrollo económico de la ciudad.