A pocos días de la entrada en vigor de los nuevos aranceles del 25 % que Estados Unidos impondrá a productos mexicanos, la incertidumbre predomina en el sector empresarial. Las industrias automotriz y agrícola serán las primeras en resentir los efectos, según analistas económicos.
México exporta el 77 % de sus productos a Estados Unidos, lo que ha generado cautela en empresas nacionales y estadounidenses instaladas en el país. Muchas compañías aún evalúan si mantendrán sus operaciones en México o trasladarán su producción a territorio estadounidense.
IMPACTO EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
La industria automotriz será la primera en experimentar las consecuencias de esta medida. Algunas plantas ensambladoras, como General Motors y otras firmas en el noreste de México, han detenido temporalmente su producción ante la incertidumbre sobre los costos adicionales que generarán los aranceles.
“El sector automotriz será el primero en recibir el impacto. Ya lo estamos viendo con General Motors, que ha pausado ensamblajes por la falta de claridad en la aplicación de los aranceles”, explicó Alberto De León, analista financiero en Nuevo Laredo.
El sector agrícola también resentirá el incremento arancelario. Se prevé que productos clave como el aguacate enfrenten gravámenes de hasta un 25 %, lo que encarecerá su precio en el mercado estadounidense y reducirá la competitividad de los exportadores mexicanos.
La incertidumbre sobre la aplicación de estas tarifas ha generado preocupación en el sector productivo mexicano, lo que podría afectar el crecimiento económico del país durante el primer semestre de 2025.
CONSUMIDOR, el AFECTADO
Aunque los aranceles se aplicarán a los importadores estadounidenses, el impacto final recaerá sobre los consumidores. Analistas estiman que los precios de ciertos productos podrían aumentar hasta un 35 % en Estados Unidos.
“El consumidor final terminará pagando el costo de los aranceles. Es como cuando sube el salario mínimo: las empresas ajustan precios para compensar. Con estos impuestos, habrá un incremento directo en los costos para los estadounidenses”, añadió De León.