Un año después de dar a luz a su cuarto hijo, Rocky Thirteen Barker, Kourtney Kardashian compartió cómo logró recuperar su forma física priorizando su salud, fuerza y conexión personal sobre las expectativas estéticas. La estrella de 45 años aseguró que este proceso fue diferente al que vivió con sus tres hijos mayores, Mason, Penélope y Reign, destacando la importancia de escuchar a su cuerpo tras un embarazo complicado que incluyó intentos fallidos de fertilización in vitro y una cirugía fetal de emergencia.
El secreto principal de Kourtney radica en la simplicidad: caminar. Adoptó esta rutina diaria, recorriendo hasta seis kilómetros y, en ocasiones, repitiendo el ejercicio dos veces al día, disfrutándolo en compañía de su familia y amigos. Además de fortalecer el cuerpo, caminar también le permitió mejorar su ánimo y mantener un estilo de vida equilibrado.
La alimentación jugó un papel esencial en su recuperación. Kourtney inicia sus días con desayunos energéticos como batidos veganos preparados por su esposo, Travis Barker, o tostadas con mantequilla de almendras y plátano. También incluyó caldo de huesos en su dieta, destacando sus beneficios digestivos y articulares. Por las noches, opta por cenas libres de carne y lácteos, siempre buscando un balance perfecto para su familia.