SpaceX, la empresa de Elon Musk, logró un nuevo avance en su misión espacial al completar con éxito la sexta prueba de vuelo de su cohete Starship, diseñado para llevar humanos a la Luna en 2026 como parte del programa Artemis de la NASA. El lanzamiento se realizó desde Boca Chica, Texas, y contó con la presencia del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien elogió el proyecto por su impacto en la exploración espacial.
El megacohete, compuesto por la nave Starship y el propulsor Super Heavy, despegó en una prueba sin tripulación, destacándose por ser la operación más ágil en la serie de ensayos realizados hasta ahora. Aunque el vuelo fue exitoso, SpaceX optó por un amerizaje en el océano para la primera etapa del cohete, en lugar de intentar capturarla en los brazos de su torre de lanzamiento, un procedimiento que Musk esperaba repetir tras haberlo logrado previamente.
La nave Starship jugará un papel crucial en la próxima etapa de la exploración lunar al servir como módulo de aterrizaje para astronautas. Además, este desarrollo apunta a una ambiciosa meta a largo plazo: enviar humanos a Marte. En reconocimiento al avance, Bill Nelson, administrador de la NASA, expresó su entusiasmo por este paso clave hacia el regreso a la Luna y la exploración interplanetaria.
El evento, que atrajo la atención de líderes globales y entusiastas del espacio, reafirma el compromiso de SpaceX con la innovación tecnológica y la expansión de los horizontes humanos en el cosmos. Elon Musk sigue liderando proyectos que no solo desafían los límites de la ciencia, sino que también inspiran una nueva era en la conquista espacial.