Durante la Cumbre del G20, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una propuesta para combatir el cambio climático y la pobreza mundial. En su intervención, sugirió que los países miembros destinen el 1% de sus presupuestos militares a un programa global de reforestación. Según sus cálculos, esto liberaría aproximadamente 24 mil millones de dólares anuales, suficientes para apoyar a seis millones de sembradores de árboles y recuperar 15 millones de hectáreas de bosques.
Sheinbaum destacó que este proyecto no solo ayudaría a mitigar el calentamiento global, sino que también podría restaurar el tejido social en comunidades vulnerables, brindando empleo y oportunidades. Su propuesta subraya un enfoque integral para enfrentar la pobreza y la migración forzada. “Dejemos de sembrar guerras, sembremos paz y vida”, expresó.
La presidenta también hizo un llamado a priorizar la cooperación y la generosidad por encima de la dominación y la avaricia, enfatizando la capacidad de la humanidad para alcanzar grandes avances si se enfoca en la solidaridad global. Aunque no ofreció detalles logísticos, su propuesta fue bien recibida por algunos sectores que consideran esencial un cambio en la distribución de recursos.
La Cumbre del G20, centrada en el combate al hambre y la pobreza, continúa siendo un espacio clave para abordar desafíos globales. La iniciativa de Sheinbaum destaca la urgencia de replantear prioridades para construir un futuro más sostenible.









