Este martes por la mañana, dos caravanas de migrantes partieron simultáneamente desde Chiapas en dirección a la frontera norte de México, buscando llegar a los Estados Unidos. La primera caravana, con alrededor de 800 personas, salió de Tuxtla Gutiérrez y se dirigió hacia Ocozocoautla, a 30 kilómetros de la capital chiapaneca, donde los migrantes planean descansar antes de continuar hacia Cintalapa y luego Arriaga. Su ruta incluirá el cruce de la sierra, pasando por el Cerro de la Sepultura.
En Tapachula, la segunda caravana agrupa a aproximadamente 2,500 migrantes de diversas nacionalidades, principalmente de Venezuela, Honduras, Haití, Nicaragua, Ecuador, Guatemala y Cuba. Este grupo avanzó hasta Huehuetán en su primer día, enfrentando condiciones difíciles en su travesía hacia el norte.
La situación es alarmante, pues muchos de estos migrantes huyen de la crisis económica y violencia en sus países de origen, con la esperanza de que Estados Unidos flexibilice sus políticas migratorias. Sin embargo, la incertidumbre crece a medida que enfrentan desafíos en su trayecto. Durante el recorrido, una mujer de la caravana de Tuxtla Gutiérrez, de 24 años, se desmayó y tuvo que ser trasladada al Hospital del IMSS de Ocozocuautla.
Este flujo de migrantes refleja las complejas condiciones sociales y económicas que enfrentan estos grupos al atravesar México, quienes persiguen el sueño americano en un contexto de crecientes tensiones en la frontera y con pocas garantías de éxito en su intento de llegar a territorio estadounidense.